Evitar los enlaces sospechosos.
No acceder a sitios web de dudosa reputación.
Actualizar el sistema operativo y aplicaciones.
Descargar aplicaciones desde sitios web oficiales.
Utilizar tecnologías de seguridad.
Evitar el ingreso de información personal en formularios dudosos.
Tener precaución con los resultados arrojados por buscadores web.
Aceptar sólo contactos conocidos.
Evitar la ejecución de archivos sospechosos.
Utilizar CONTRASEÑAS FUERTES.
© 2014 Todos los derechos reservados.